El Teletrabajo: opción de presente y futuro. Requiere del desarrollo de competencias.

La transformación digital ha producido un cambio de paradigma cultural respecto al lugar del trabajo, y en ese cambio el protagonista es el trabajo remoto. Esta generación valora mucho el equilibrio de vida trabajo a diferencia de otras generaciones. Trabajar de forma remota es un must de esta era digital evitando desplazamientos y la oportunidad de conciliar la vida laboral con la persona.

El teletrabajo ofrece muchas otras ventajas y beneficios: flexibilidad, independencia, ahorro de costos y tiempos improductivos de traslados, e incluso mayor motivación y rendimiento.

Sin embargo, teletrabajar de manera eficiente requiere tener un conjunto de competencias específicas. Se requiere de un perfil de competencias en los colaboradores para que esta modalidad sea efectiva.

Estas son las habilidades principales que debemos desarrollar en nuestros colaboradores para que puedan lograr resultados desde casa, desde una hermosa montaña o desde una hamaca en la playa:

Compromiso:

Cuando se trabaja de forma remota, El líder no está observando para saber si se está cumpliendo con los objetivos. Ojo, esto tampoco debería suceder en la oficina. Por lo tanto, el avanzar va a depender de la responsabilidad y de la autodisciplina para mantenerse al día con las tareas.

El compromiso es una competencia que tiene la dualidad entre el individuo y la institución, ya que las empresas deben armar estrategias para que sus colaboradores estén conectados con la institución y los proyectos bajo su responsabilidad.

Planificación y organización:

 Es importante contar con hábitos de planificación priorización del trabajo además de crear su propio horario y limitar las distracciones.

Cuando se trabaja solo es importante reconocer qué tareas son las más importantes es una competencia básica., ya que la gente está trabajando por cuenta propia. Así que poder decidir de manera autónoma qué tareas llevar a cabo primero es fundamental. También tendrán  que establecer sus  propios métodos para clasificarlas y abordarlas.

En este sentido la institución puede proveer herramientas de planificación y seguimiento para facilitar el desarrollo de esta competencia.

Por otra parte los colaboradores deben ser muy disciplinados para desconectar del trabajo y diferenciar hogar y la  oficina. ¿Cómo? Habilitando una zona de la casa para el trabajo y siguiendo el horario que se hayan marcado.

Orientación a Resultados:

La orientación a resultados es una competencia transversal muy importante tanto para trabajo desde la oficina como el trabajo remoto. La diferencia es que los teletrabajadores requieren un nivel superior   para que la distancia con el resto del equipo o con el líder no implique una falta de alineación con los objetivos.

 El establecimiento de parte de la institución de  metas diarias, semanales, mensuales y, sobre todo, alcanzables es una forma de ayudar al desarrollo de esta competencia.

Iniciativa:

Trabajar de forma remota también implica poder superar los obstáculos diarios. Teniendo en cuenta que virtualmente no siempre se obtienen respuestas tan rápidas como en el cara a cara, por lo que es fundamental que nuestros colaboradores desarrollen la capacidad de trabajar de forma independiente, siendo ingeniosos y pudiendo resolver problemas por su cuenta

Comunicación:

Comunicación escrita, comunicación verbal…comunicación, comunicación, ¡comunicación! El contacto es fundamental en los colaboradores remotos, deben estar siempre en contacto con sus compañeros y supervisores utilizando herramientas digitales: appear.in, Skype, Meet de Hangouts, etc. Es muy importante, también, saber escuchar de manera activa y garantizar una comunicación clara evitando malentendidos.

Hoy día el buen desempeño no se mide en horas presenciales de oficina, sino en el logro de resultados individuales y cómo éstos impactan en los resultados de todo el equipo.

El trabajo a distancia es el camino del futuro y, cada vez más, el de las exigencias del presente. Las empresas nunca habrían podido estar tan interrelacionadas y experimentar un crecimiento como el actual sin la posibilidad de la interconexión remota.

Con la tecnología de nuestra parte nuestros equipos pueden estar más conectado que nunca. Además, las organizaciones buscan agilidad y los colaboradores más jóvenes buscan libertad para trabajar desde cualquier lugar, por lo que el teletrabajo (habitual o de manera puntual) es una  opción  beneficiosa para ambas partes.

¿Y tú? ¿Estas preparando a tu institución para el teletrabajo? Fomentando una cultura basada  en el desarrollo del  compromiso, la planificación, la orientación a resultados, la iniciativa y la conexión?